Escuela Tigre Blanco (Pai-Hu) de las artes marciales internas de Wudang




La Escuela Internacional Pai-Hu de artes marciales chinas internas, quiere daros la bienvenida a su blog oficial.
Os invitamos a conocer el apasionante mundo de las artes marciales internas o neijia.
Desde aquí os daremos a conocer los orígenes, principios técnicos, base filosófica y actividades de nuestra escuela.
Por otro lado, deseábamos generar la posibilidad de estrechar vínculos con diferentes escuelas o artistas marciales,
ya que, como aprendimos de nuestros maestros, sólo crecemos cuando nos relacionamos.
De modo que, tanto si sois unos apasionados practicantes, como si simplemente queréis
ampliar vuestros conocimientos
(o incrementar los nuestros) considerad esta, vuestra casa.

lunes, 3 de junio de 2013

¿Cuando el Tai Chi de divorció del Chuan?


Cierto que los occidentales tenemos la costumbre de abreviar todo, a mi rara vez me dicen Fernando, es común que me digan Fer o Nando, casi podría decirse que la familiaridad nos pone algo perezosos y queremos ahorranos sonidos al hablar.



Así que no sería raro que el Tai Chi Chuan acabara llamándo se “Taichí” a secas por esos motivos.

De hecho esta abreviación está tan extendida que si uno le dice a alguien el nombre completo del arte, no sabe que le estás diciendo, cosa que a veces, confieso, me pone de los nervios.



Pero no fue asi, esto no empezó por abreviar, había otra intención.



Recuerdo hace muchos años, en las primeras clases que recibí de este noble arte, al preguntar sobre las aplicaciones marciales me contestaron (además de mirarme como un hereje) que me enseñaban la parte “medicinal-espiritual” o sea el “Taichi”y que si quería el Chuan ya podía irme a otro lado, cosa que al poco tiempo hice, porque a mi las cosas me gustan completas y para las descafeinadas...ni el café me gusta. Tengo el defecto de que busco siempre lo verdadero y lo intenso.



O sea que ya en el siglo pasado había una falsa categoría entre el Tai Chi y el Tai Chi Chuan.

Esto tuvo varias causas y no empezó en occidente, eso está claro.

Pero al menos en oriente, cuando luego de la persecución que soportaron los maestros de artes marciales en la China de Mao, se decidió popularizar este arte quitándole casi toda su sustancia, lo llamaban por el nombre completo.



En occidente, que somos algo más dedicados al márketing, en seguida formamos una categoría para el arte completo y el mutilado. Entonces el “niño malo” fue el Chuan, que, como el pobrecito se traduce como “puño” o “boxeo”, fácilmente lo asociaban a algo negativo, violento. Lo marcial no podía ser espiritual.

Actitud derivada de una visión santurrona y por demás superficial.



Pero el Tai Chi Chuan no es como esos muebles que se arman por módulos, según nuestras necesidades o caprichos.

El “Boxeo Ultimo Supremo” es una unidad compacta e indivisible. De la misma manera que en su filosofía marcial, si una parte del cuerpo se independiza todo el arte se va a traste, si le sacamos alguna pieza a un mecanismo tan complejo como el Tai Chi Chuan, lo arruinamos.

Para ser más exactos, no es Tai Chi Chuan, es otra cosa.



En algún momento ocurrió el divorcio entre el Tai Chi y su Chuan y fue cuando algunas personas, asombrosamente maestros, descubrieron la conveniencia y la facilidad de enseñar masivamente un arte desmembrado.

Por más que quisiéramos aceptar que esto ayudaba a las masas a mantener la salud, en lo personal creo que ha hecho más daño que beneficios, porque practicado de esta manera el Tai Chi Chuan apenas es mas beneficioso que una caminata intensa...al precio de enterrar todos los complejos mecanismos que implican la practica total.



Hay muchos estilos de Tai Chi Chuan, todos maravillosos, pero no hay uno medicinal, otro espiritual y otro marcial.

Hay uno solo y es medicinal, espiritual y tremenda y orgullosamente marcial.